Acerca de

Cuando miro hacia atrás, me encuentro con una niña observadora de grandes y pequeños detalles, inmersa y en total resonancia con la naturaleza.

Beatriz Castrillón Zuluaga – Fundadora

Pasé largas temporadas en el campo que me permitieron conocer y estar cerca de los elementales: las plantas, el agua, la tierra, las flores, las semillas y las piedras, a las que llamaba tesoros. La naturaleza me permitió crear juegos e interesarme en temas poco convencionales para una pequeña niña.
Recuerdo que caminaba por senderos y recolectaba cuanto aparecía en el camino. Más tarde, clasificaba los elementos por colores, tamaños, formas y texturas. Nunca imaginé que esas prácticas y juegos infantiles se relacionaban con conocimientos ancestrales ni que esos momentos inocentes prefiguraban un propósito que he descubierto poco a poco.

Años más tarde, las prácticas de yoga me enfrentaron con otras filosofías de vida que me han permitido vivir con mayor consciencia: la meditación, los retiros, los encuentros
espirituales con diversos enfoques me han motivado a mirar hacia mi interior y a encontrar mi centro.
Viví durante ocho meses en una eco aldea en Portugal. Allí, además de ser guardiana y vigía del bosque, participé en cursos y seminarios de transformación humana, siempre en la búsqueda de conectar con los elementales.
Luego, me acerqué al té y a las plantas medicinales gracias a una experiencia laboral en la que servíamos y preparábamos las hierbas con la intención de compartir alivio y armonía a quien las consumía. 

Además, influenciada por una mentora indispensable en aquel momento de mi vida, estudié el amplio mundo de las plantas, la herbolaria, y me certifiqué en el uso de esencias florales de Bach.

Más sobre mi

He tenido grandes referentes, por quienes siento una gratitud inmensa: hoy camino de la mano de una maestra maravillosa que me ha transmitido su amplia comprensión de la sabiduría y el poder de los cristales, esos viejos tesoros de mi niñez; soy aprendiz de un
indígena que conoce el universo de los rituales y de la conexión profunda con la naturaleza; y complemento todo lo que hago con un proceso de trabajo interno orientado por una mujer guía, que aplica sus conocimientos en antropología al acompañamiento
espiritual.
Con la naturaleza como herramienta, los elementales como guías, la intuición como maestra, el Amor como gran consejero y la sabiduría ancestral como soporte llegó el momento de “crear bienestar y armonía a quien lo necesite”. Botica Elemental es ese sueño hecho realidad: la síntesis de todos esos conocimientos y experiencias que he cultivado hasta hoy.
La Alquimia es el método; la Sabiduría ancestral, los cristales, las ceremonias, las plantas y las flores son los elementales que me inspiran a seguir compartiendo creaciones y rituales, que manifiestan las emociones más sublimes que nos caracterizan como seres humanos, para dar armonía y bienestar a todos.
Gracias por creer en la magia que Botica Elemental expande.